Casa Embarcadera. Peñalagos, Guadalajara
2024
Arquitecto: Ignacio Borrego
Colaboradores: Francesca Piva, Pauline de Vathaire, Federico Arca Sedda, Andrea Valentini, David Silva, Anna Elena Priarone.
Dirección de Obra: Ignacio Borrego
Dirección de Ejecución: Javier Mach y Javier González (Dirtec)
Estructura y construcción: Baupanel
Instalaciones: Raúl Lirola (3D3)
Fotografías: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío R. Rivas)
Ubicación: Peñalagos, Guadalajara (España)
Proyecto: 2019
Fecha de terminación: 2024
Superficie parcela: 5.000 m2
Superficie construida: 253 m2
Nos encontramos en el embalse de Entrepeñas, exactamente junto al límite superior de las eventuales crecidas. Atendiendo al deseo al que invita este lugar, un embarcadero de madera se extiende hacia el horizonte para alcanzar el agua.
En este pinar destaca una roca arenisca que acentúa la irregularidad del terreno y sugiere posarse sobre ella para disfrutar de las mejores vistas del entorno. Una simple construcción monolítica y robusta se asienta en equilibrio encaramada en un promontorio y cobija el programa residencial en una única planta.
Estas dos piezas, casa y embarcadero, de las mismas dimensiones de anchura (6 m) y longitud (27 m), se cruzan en el corazón de la vivienda que es a la vez espacio interior y espacio exterior según el clima lo permita. La terraza de madera comienza al nivel del suelo y a lo largo de su recorrido atravesamos la casa y comenzamos a sobrevolar el terreno que va descendiendo hasta que en el extremo opuesto aparecemos sobre las copas de los árboles. Se trata de un lugar liviano y expuesto en el que podemos dominar el bosque a gran altura.
Bajo la casa existe un espacio independiente con acceso desde el exterior, bajo el voladizo que forman los dormitorios en equilibrio desde la parte alta. Una estancia alternativa a la casa, una cueva en la que poder escapar del calor de las horas más extremas del verano aprovechando además la gran sombra que proporciona el voladizo de la casa. En este caso disfrutamos de la protección de la casa y sentimos su peso sobre nosotros.
Las dependencias de esta casa se organizan de forma convencional separando la zona de descanso de la zona pública que está abierta a los espacios exteriores. Se dispone de dos salas complementarias: una de ellas está completamente expuesta al paisaje atravesada por la gran terraza y puede abrirse completamente para convertirse en parte de ella; la otra sala, más resguardada, con chimenea y un gran ventanal al sur se ofrece más abrigada para el invierno.
La materialización de la casa, de hormigón pigmentado en masa en color negro y encofrado con listones de madera de diversas escuadrías que pretende integrarse en el entorno de las cortezas de los pinos, oscuras y fisuradas. Estos listones fueron posteriormente reutilizados para construir una casa para niños en un árbol.
La presencia del pavimento de madera de la terraza se aproxima al tono rojizo del terreno arcilloso.
Los materiales buscan que el conjunto se perciba con discreción tanto desde el entorno cercano como desde el embalse.
El sencillo cruce de casa y embarcadero, ofrece una gran diversidad de espacios exteriores gracias a las variaciones de la topografía. Sombra o sol, vistas o intimidad, resguardo o exposición, mediodía o norte se pueden escoger alrededor de la casa según la época del año, el clima y las horas del día.
La ilusión de alcanzar el agua se satisface gracias a la alberca que se ubica bajo el embarcadero y se conforma contra la peña. De esta manera se puede saltar al agua tanto desde el pantalán como desde la propia roca.
Descripción técnica:
Toda la construcción de la vivienda es un monolito continuo y ligero de hormigón armado realizado mediante un sistema industrializado comercial. El espesor de la fachada de hormigón es de tan solo 4cm y los muros son un ligero sándwich estructural de un panel aislante y una fina capa de mortero en cada cara. Los espesores de aislamiento (14cm en fachadas y 20cm en cubierta) ofrecen un comportamiento térmico muy estable a pesar de los grandes ventanales. La capa de mortero interior genera además una inercia térmica muy por encima de cualquier construcción convencional. La casa se convierte en una gran viga rígida cuyo voladizo se soporta por un sencillo equilibrio. Finalmente se trata de una gran viga ligera habitada que descansa en más de la mitad de su longitud en el terreno.
La estructura de la gran terraza está formada por perfiles laminados de acero sobre racimos de pilares cilíndricos también de acero. La inclinación de los pilares junto al anclaje que aporta la escalera de la piscina permite arriostrar con ligereza y enfatizar la sensación de vuelo sobre los árboles.